sábado, 24 de diciembre de 2016

Gracias 2016

Gracias 2016.

Que la Navidad te colme de Amor 
 Y 2017 sea el año de la Paz y la Hermandad en la Tierra. 

Con cariño Montse



viernes, 16 de diciembre de 2016

Reflexiones en torno a un árbol de Navidad

¿Cómo hacemos para vivir la navidad verdadera? La del corazón, la del amor compasivo, la de la conexión con el todo... 

¿Como hacemos para enseñarle a nuestros hijos los verdaderos valores que rodean la llegada del Amor a la tierra? 

No conseguimos vivir en coherencia. Nos vibran todas éstas palabras, amor, conexión, compasión, luz... pero nuestro medio de vida se rige por otras leyes muy distintas. Deseamos entrar en coherencia, pero no damos el primer paso para hacerlo. Estamos atrapados en una pecera llena de luces y adornos, y nos afanamos en mantener su belleza superflua, porque hemos aceptado que es auténtica. 

Me reconozco conocedora de la verdad, a la vez que sostenedora de la mentira. Si, no vivo en coherencia. Deseo unas navidades llenas de amor, de paz, de solidaridad, pero entro en el juego de la mediocridad, otra vez.

Me duelen las ciudades iluminadas de sueños, pero de nuevo adorno mi casa. 
Me duele Alepo, sin Reyes Magos, sin vida... pero acabo de recibir a los Reyes Magos de Amazon.
Me indignan los supermercados abarrotados, y volveré a llenar mi mesa.

La vida corre tan deprisa... y tan despacio. Rápida mientras día a día, sostienes el decorado cutre... Lenta, mientras te sales de él y observas desde fuera, y te esfuerzas en cambiar. 

Así son los tiempos que nuestras almas eligieron vivir... extraños, convulsos, arraigados. Así nos ponen a prueba cada año, cada día... 

Salir de la pecera y mirar alrededor: observar el decorado verdadero, el que huele, brilla, respira... el que tiene vida. Y comenzar a vivir en él aunque estés muy sólo, al principio.

Y aguantar el tirón que no es fácil. Introducir cambios en uno mismo, para adaptarse a éste medio... quitarse disfraces, etiquetas, gafas oscuras... caminar desnudo, sin adjetivos, con los ojos conectados al corazón. 

Y actúar un poquito cada día...

Hablar con tus hijos, decirles la verdad. Alepo existe, también Sudán del Sur... 

Colmarles de regalos, sobre todo de ésos que implica tener sus manos entre las tuyas y las miradas templadas por el corazón. 

Adornar tu casa con luces de esperanza, de amor compasivo, de la ilusión de cambiar el mundo. Al fin y al cabo Jesús vino a traer todo eso... y  no hace tanto. 

Celebrar con tus seres queridos la vida en si misma. Que estamos vivos y podemos hacerlo mucho mejor. 

Lanzar, lanzar, lanzar semillas sin descanso. 

O simplemente, amar, pues al final sólo se trata de eso.

Digo yo, que amando sin condiciones, dentro y fuera de la pecera, al final, tiraremos las paredes y nos abrazaremos.





miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sonidos Sagrados



La primera vez que con los ojos cerrados escuché el sonido de un Cuenco Tibetano todo mi cuerpo se estremeció. Recuerdo que me invadió una mezcla de temor, ante algo capaz de acariciar mi interior y de un deseo infantil de que volviera a hacerlo.
Con el tiempo he comprendido que los Cuencos Tibetanos son objetos sagrados que trabajan a niveles muy profundos de sanación, que rozan el alma con cada matiz y nos conectan con nuestro lado más sagrado.
Un Cuenco Tibetano es un auténtico tesoro. Es un objeto vivo con alma propia.
Es capaz de llegar a los rincones más escondidos de tu ser y limpiarlos con una sutil caricia, de cantar con la voz de los monjes de las montañas del Himalaya, de elevar tu espíritu hasta donde sea capaz de llegar.
En un lugar remoto del planeta, una aleación de metales ha dado forma a un Cuenco Tibetano para ti. Un cuenco único, que conecta de manera especial contigo…

lunes, 28 de noviembre de 2016

El Nivel III de Reiki... toma tu poder!

En el camino del Reiki existen diferentes momentos en los que los cambios internos que se producen en nosotros son especialmente significativos. El nivel III de Reiki, es uno de ellos. 

No es por nada que sea llamado La maestría interior, realmente este nivel nos conduce a nuestro interior para tomar de la mano al sabio que habita dentro y devolverle el poder. Ello implica quitarnos las dudas, los miedos, empezar de una vez por todas a escuchar nuestro corazón, querernos, perdonarnos, reconocer nuestra divinidad y comenzar a vivir en coherencia con todo ello.

Reiki III es un paso indispensable para nuestro avance espiritual. Si has comenzado a caminar de la mano de ésta herramienta hace tiempo y sigues negando tu capacidad, no terminas de sentir un auténtico compromiso con la espiritualidad, hay un deseo interno de ayudar a otros pero no te ves capaz... si los miedos te paralizan quizas sea el momento de dar un paso más.
En Reiki III tu propósito de vida se muestra ante tí claro y hermoso, te sientes en el flujo causal, en la corriente luminosa por la que todo en el Universo circula en armonía.

Al dar éste paso eres recibido por los maestros de tu linaje y tus guías de Reiki, con todos los honores. Ellos se sienten felices de tu avance y continuarán arropándote para que tus pasos sean siempre certeros, en sintonía con tu plan divino.

El momento de tomar tu poder, de iluminar a cada paso, de amarte... es el Nivel III de Reiki, la maestría interior. 




sábado, 26 de noviembre de 2016

Los Hilos Que nos Conectan

Todas las almas venimos a la Tierra con un propósito, y éste no sólo nos sirve en nuestra propia evolución sino que también ayuda a otros en sus propios caminos.

Nos lamentamos de sucesos de repercusión internacional, que para nuestro momento evolutivo resultan catastróficos; Nos olvidamos de que hay personas que necesitan pasar por esas experiencias para despertar.

Sus caminos, experiencias, bofetadas... atienden a un plan perfecto de evolución y ello merece el mismo respeto que nosotros mismos hemos necesitado ante nuestros propios tropiezos.

Siempre habrá alguien un paso por delante nuestro, a quien nuestras decisiones podrá doler, y su nivel de amor compasivo hacia nuestro camino hablará de su propia evolución.

Despreciar a otros por sus elecciones es un desprecio hacia nosotros mismos.

Alegrarnos de la muerte de políticos y dictadores es un desprecio a la vida misma. Es negar la perfección evolutiva de cada una de las almas de la Tierra, y de la nuestra propia.

Si nos preocupa el mal que hayan podido hacer, ayudaremos mucho más enviando luz a su alma para que pueda evolucionar; así estaremos ayudando a todos, iluminando los hilos invisibles que nos conectan, elevando los pactos de almas a nuevos niveles de conciencia...

Llenando la tierra de luz, que al final, es para lo que estamos

jueves, 13 de octubre de 2016

El avance de la mano del Reiki... A por el Nivel II



De veras que lo sé. 

Has hecho Nivel I de Reiki y has salido muy entusiasmado, lleno de energía y con la ilusión de recorrer un nuevo camino lleno de posibilidades que se abren ante ti. 

Eso es lo habitual y completamente lógico, pues a nivel energético se han producido en ti cambios muy significativos y en consecuencia en todos los aspectos de tu vida.

Has elevado tu frecuencia vibratoria, lo que significa que no volverás a ser el mismo de antes. A partir de ahora eres una versión mejorada de ti, más conectado con la vida, con tu ser, con los demás seres y con la creación. Eres más tú.

En los días venideros practicas con ilusión, eres muy aplicado y le hablas a las personas de tu entorno de lo que te está pasando (insensato, para qué lo haces…). Sientes la energía en tus manos, te sientes mucho más positivo y alegre y comienzas a experimentar cambios a todos los niveles (duermes mejor, menos estrés, te comunicas mucho mejor con los demás, te ves y te ven más guapo, te quitas algún que otro dolor, la gente te parece más amable, sientes la alegría de vivir, eres más amoroso y compasivo, tu mente está más reposada y clara, y un sinfín de maravillas…)

¡Todo esto es una pasada y es real!

Pero ¿Qué ocurre cuando dejamos de practicar?

Pues sencillamente que nuestro cuerpo energético que estaba funcionando a las mil maravillas, que se mantenía limpito, con los chakras a tope y el aura con un magnífico lustre, comienza a resentirse. Empezamos a acumular “suciedad energética” de diversas procedencias y la cosa comienza a ir no tan bien. Poco a poco sin apenas darnos cuenta, volvemos al estado de desconexión que era habitual en nuestra versión anterior. No significa que nos hayamos desconectado del Reiki, ni que necesitemos una nueva sintonización; significa que no hemos cuidado del cuerpo energético, que lo único que requería para mantenerse sano era un poquito de Reiki de vez en cuando. 

A pesar de estar “desenchufado” hay una vocecita interna que no calla, que te recuerda de vez en cuando que la solución está en tus manos (y nunca mejor dicho), pues con un ratito de Reiki volverías a brillar.

Y si además de retomarlo ¿Dieras un nuevo salto?

Porque es muy probable que sientas que necesitas una auténtica transformación, una versión de ti mismo más elevada, más luminosa… ¡Más tú que nunca!

Si es eso lo que sientes, créeme, acude rápidamente a hacer el Nivel II de Reiki, pues precisamente eso es lo que éste nivel tiene para ti: Una transformación.

Ello implica que lo que antes para ti era novedoso, mágico, casi un juego de niños, ahora se convierte en una certeza, una realidad interna que te empuja irremediable y dulcemente a vivir en plena conexión.

A partir del nivel II sientes el Reiki como parte de ti, sientes que de forma natural hace tu vida plena, feliz, sana… ya no es algo que dejas para mañana, porque sencillamente ES: eres tú. 
Si con el nivel I de Reiki se abrió ante ti un camino lleno de posibilidades que iniciaste con la ilusión de un niño, con nivel II ese camino se vuelve totalmente real y te sumerge en una realidad de conocimiento sin fin, pues te adentra en tu mundo interior para comenzar a mostrarte quién eres realmente.

De todo corazón, porque de verdad siento que es un viaje que no te debes perder, te animo a que si has iniciado el camino del Reiki no te quedes a las puertas… da un paso más, pues lo mejor está por llegar y el mundo está anhelante de conocer la mejor versión de ti.